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Cómo salir de una penalización de Google Panda o Penguin
Antes de nada, y sobre todo antes de ponerte nervioso y llevarte las manos a la cabeza, hay que asegurarse de que tu tráfico ha descendido por una penalización y no por algún ajuste del algoritmo que haya valorado mejor a tu competencia, o simplemente por una caída estacional o algún error humano a la hora de realizar algún cambio en la web que haya derivado en una pérdida de tráfico.
Para averiguar si realmente estamos penalizados, los primeros pasos serían verificar si la caída de tráfico corresponde a tráfico orgánico. Si el tráfico de este canal no se ha visto afectado, entonces podemos descartar una penalización por parte de Google. Lo siguiente en lo que debemos fijarnos es en si en el panel de Search Console tenemos algún mensaje que haga referencia a una penalización manual del buscador, o si hay alguna regla en el robots.txt con la que hayamos metido la pata :).
Otro punto importante sería averiguar si se ha trabajado la parte SEO de dicha web, pues, aunque podemos incurrir en una penalización sin enterarnos y sin haber intentado manipular el posicionamiento del buscador-lo que se penaliza por considerarse poco ético-, si se ha hecho un trabajo SEO previo es probable que algo se haya hecho mal o no haya surtido el efecto buscado.
Si, efectivamente, ha habido un trabajo SEO previo, deberíamos analizar los pasos que se han seguido y qué se ha hecho exactamente para posicionar la web, tanto en la parte onpage, como offpage, puesto que dependiendo del tipo de penalización, los pasos a seguir para solucionar el problema van a ser completamente distintos.
Penalización algorítmica
Algunos síntomas de que sí ha habido una penalización algorítmica serían estos:
- La web ha perdido visibilidad para muchas de las palabras clave por las que estaba posicionada anteriormente.
- Vemos que se han ido desindexando muchas páginas progresivamente.
- Cuando buscamos el dominio por su nombre, no aparece, o incluso se ha desindexado por completo.
Si pensamos entonces que podemos estar penalizados, debemos ponernos manos a la obra y detectar, principalmente, si la penalización puede estar relacionada con la parte editorial (los contenidos), o con los enlaces (básicamente, hablaremos de penalizaciones por Google Panda, que se relaciona con contenido pobre, de mala calidad, duplicado o también por exceso de anuncios o penalizaciones por Google Penguin, relacionada más bien con el intento de manipular el posicionamiento a base de enlaces artificiales). Una primera herramienta que podemos utilizar para orientarnos en qué tipo de penalización hemos recibido sería Penguin Tool, mediante la cual, accediendo con tus datos de Analytics, podrás ver, junto con la gráfica de tu tráfico, las diferentes actualizaciones de Google y detectar si la bajada coincide con alguna de estas.
Penalización por el contenido (Google Panda)
Si suponemos que la penalización puede tener que ver con el contenido, deberíamos revisar lo siguiente:
- Contenido duplicado (con otras páginas o incluso dentro de nuestra propia web). Dentro de nuestro sitio podemos arrastrar contenido duplicado sin darnos cuenta. Tener páginas iguales, bajo URL’s diferentes, ya es suficiente para tener duplicidad dentro del sitio. Esto nos puede ocurrir, por ejemplo, al tener URL’s con parámetros y sin parámetros que cargan el mismo contenido; puede que no hayamos hecho un uso correcto de la etiqueta canonical o no estemos redirigiendo a la “original”. Podemos tener duplicidad en meta etiquetas como description o el title.
También podría ser que estemos indexando URL’s que se generen a través del buscador interno de la web y que contengan el mismo contenido, por ejemplo. También podemos tener duplicidad con otros sitios, bien porque estemos copiando nosotros el contenido de otra web, bien porque estemos publicando un contenido que nos sirve un proveedor externo y éste lo esté ofreciendo también a otros sitios (muy común en los sistemas de afiliación). En todos estos casos que menciono, deberíamos solucionarlo internamente por mediación de ciertas implementaciones técnicas sobre el sitio o rehaciendo nuestros contenidos y haciéndolos totalmente originales.
Otra posibilidad es que nos estén copiando nuestro contenido y publicándolo en otros sitios. Podemos detectarlo con la herramienta Copyscape. Si se da este caso, lo primero que deberías hacer es intentar contactar con la web que te está copiando el contenido por la vía formal (es probable que lo esté copiando de forma automática, a través de tu feed y, desactivándolo, dejarían de copiarlo o puede que lo estén copiando mediante otras técnicas de scrapeo de tu sitio). Si, tras haber contactado con la persona en cuestión, no consigues que dejen de copiarlo, podrías proceder a denunciarlo directamente a Google. Puedes intentar contactar a través de algún formulario de contacto o averiguar los datos de contacto a través de un “whois” del dominio.
En los casos en los que consiguen tu contenido a través de algún automatismo, puede que te hayan copiado el contenido (texto), pero que las imágenes las estén cargando desde tu propia web (lo que se denomina hotlinking), por lo que cada vez que visiten la otra página que contiene tu contenido copiado, estarán consumiendo también ancho de banda de tu hosting y podrás detectarlo también porque tienes visitas hacia las imágenes. El hotlinking lo puedes evitar a través del archivo ‘htaccess’ creando reglas que controlen el referrer del dominio al cargar las imágenes.
- Contenido de mala calidad. El contenido es el rey (o eso es lo que se suele decir) y siempre debe aportar valor al usuario. Google cada vez tiene más en cuenta la experiencia y el comportamiento del usuario a la hora de valorar una web. Si el contenido es pobre, tiene una tasa de rebote enorme o tú mismo detectas que es irrelevante o incompleto, deberías rehacerlo. Lo ideal es que tu contenido sea único de verdad, es decir, que incluso sea difícil encontrarlo en otras páginas web. Esto te diferenciará todavía más y ayudará a recuperarte en caso de que la penalización haya venido por la escasa calidad de tu contenido.
- Excesiva publicidad. Si tú mismo ves que el porcentaje de publicidad respecto al del contenido en tu sitio es muy elevado, para Google también será así. Evita siempre el exceso de anuncios.
- SEO negativo. Puede que hayas sido víctima de este tipo de técnicas y hayas sido penalizado.
Penalización por perfil de enlaces (Google Penguin)
Si suponemos que la penalización puede tener que ver con los enlaces entrantes, deberíamos revisar esto:
- ¿Has comprado o intercambiado enlaces? Pues puede que a la red donde los hayas comprado o intercambiado la hayan penalizado y, entonces, te hayan penalizado a ti también por estar enlazado desde sitios penalizados. Los enlaces deben ser o parecer, ante todo, naturales, y la naturalidad la van a establecer, básicamente, ciertas características de los enlaces, como desde qué IPs te apuntan, desde qué temáticas de dominios te enlazan y con qué anchor text te están enlazando.
- Uso de herramientas que generan contenido y enlaces de forma automática. Aquí nos referimos no solo a la cantidad de herramientas que hay en el mercado para conseguir estos fines, sino también a cualquier tipo de script creado por ti mismo, que genere contenido y enlaces de forma automática. Huye siempre de los patrones: a Google le gustan muy, muy poco.
- Tienes un porcentaje de enlaces con un anchor exacto, fuera de lo normal o proceden casi todos desde una misma IP o similar. Esto también denota que los enlaces no se han conseguido de forma natural y, por tanto, eres carne de Google Penguin.
- SEO negativo. Puede que hayas sido víctima de este tipo de técnicas y hayas sido penalizado.
En definitiva y resumiendo, si has sido penalizado por Google Penguin, tu perfil de enlaces no va a ser ni de calidad ni natural, y para averiguar qué tipos de páginas te enlazan lo primero que deberías hacer sería descargarlo desde Search Console y hacer uso de Excel para clasificarlos y poder revisar los enlaces uno a uno. Los que de primeras te “huelan mal”, podrías pedir que los eliminaran formalmente, intentando ponerte en contacto con el dueño del dominio desde donde te enlazan y, si no hay éxito, pedir una desautorización de los enlaces desde Search Console. Otra opción para evitar pedir este disavow, que a veces es bastante engorroso, sería controlar el referrer del dominio que te enlaza y, para ese caso concreto, cargar directamente las cabeceras 404 o redirigir a una página que dé 404, pero de esto podemos hablar en otro artículo.
Además de descargarte el perfil de enlaces de Search Console, deberías utilizar alguna de las herramientas del tipo Ahrefs o Majestic, para revisar a fondo el perfil de enlaces y proceder con la limpieza de enlaces tóxicos que te estén apuntando de alguna de las formas que comento anteriormente.
En ambos tipos de penalización, bien sea Google Panda, o Google Penguin, si la penalización ha sido manual, es decir, tenías un mensaje en Search Console, podrás pedir una reconsideración del sitio, que caerá en personal de Google y revisarán tu sitio personalmente para ver si ya no incumples alguna de sus directrices y pueden eliminarte la penalización. Si la penalización ha sido algorítmica, deberás esperar a que con algún ajuste del algoritmo, Google te levante la dichosa penalización.
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Loren Valero
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