Consejos para redactar tu biografía de Twitter
Lo primero que miramos cuando queremos información sobre una cuenta de Twitter es su biografía. En esta pequeña sección de 160 caracteres debemos incluir los datos básicos que nos definen, que queremos que la gente sepa y que serán de utilidad para quienes nos lean. Sin embargo, no todos los usuarios somos iguales, por lo que no todas nuestras biografías deben seguir el mismo patrón. Si eres un usuario medio, no deberás especificar los mismos datos que si eres una marca, un artista o un influencer. Por eso, te dejamos estos consejos para que tu biografía de Twitter vaya acorde con tus necesidades.
Si eres una marca…
Si lo que estás creando es un perfil profesional para una marca, la bio debe contener algunos datos básicos. En primer lugar, indica a qué se dedica tu marca. Algunas prefieren indicar esto por medio de su eslogan, lo que ayuda también a reforzar la imagen de marca. Si vas a ofrecer servicio de atención al cliente en ese perfil, deberás indicar también el horario en el que se atiende.
En caso de no tener el perfil verificado, nunca está de más indicar que se trata del perfil oficial, para evitar confusiones. Por supuesto, no olvides añadir tu web oficial, así como la ubicación, especialmente importante si es una empresa de ámbito regional o local.
Si lo usas como escaparate profesional…
Muchos usuarios emplean su Twitter como parte de su trabajo o como herramienta para buscar empleo. Hay que tener en cuenta que nuestro perfil saldrá en las búsquedas de Google si alguien busca nuestro nombre.
En este caso, tu biografía debe dejar claro en qué ámbito trabajas (o buscas trabajo). Hazlo con una frase sencilla que defina tu profesión y tus aptitudes. Esto es como el currículum: breve y directo. Es conveniente incluir una dirección de correo electrónico, lo que facilitará que nuestros seguidores nos contacten si quieren hacerlo por esa vía en lugar de a través de Twitter. Si tenemos un blog o una web, lo enlazaremos también en el campo de “página web”. De esta forma, nuestro perfil será la vía directa a nuestro trabajo.
Si es tu cuenta personal…
En tu cuenta personal, las reglas las pones tú. Si has venido a Twitter a pasártelo bien y entretenerte leyendo y compartiendo contenido, ¡déjalo claro también! En este caso, tu biografía debe dejar claro tu propósito.
Si te va la sátira y el humor, una frase ingeniosa no está de más. Pero no te pases, a nadie le gusta la gente pretenciosa. Si simplemente quieres estar en contacto con la actualidad, cuenta un par de datos sobre ti y tus gustos, lo que te interesa leer.
Algunos puntos que debes evitar
Aunque solo sean 160 caracteres, no es tan fácil hacerlo bien, y hay muchas cosas que pueden salir mal y que debes evitar. Por ejemplo, evita contar cosas innecesarias. Tu edad o tu estado civil no suelen ser datos que interesen a la hora de que alguien te siga. Tampoco es conveniente contar toda tu trayectoria profesional, ya que probablemente tengas que hacerlo de manera muy reducida y termine quedando muy confusa. Para eso, es mejor que enlaces tu LinkedIn o tu CV online.
No mendigues seguidores. A nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer, por lo que si pides que la gente te siga, especialmente si lo haces prometiendo un followback, restas calidad y autoridad a tu contenido. La gente debe seguirte porque le interesa lo que tienes que ofrecer, no porque se lo sugieres (o suplicas).
Pero sobre todo, lo más importante de todo es que no la dejes vacía. Una biografía vacía da la sensación de que el perfil está abandonado. Muchas personas juzgan si seguir una cuenta o no basándose no solo en su contenido, sino en la biografía. Si privas a la gente de información sobre ti, sea de lo que sea que trate tu perfil, lo más probable es que pierdan el interés.
Anna Pellow
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