Cómo implantar IA en tu empresa: retos reales y consejos con sentido común
La inteligencia artificial (IA) ya no es una promesa del futuro. Es una herramienta real que muchas empresas —incluidas las que no tienen un departamento tecnológico— ya están usando para trabajar mejor, ahorrar tiempo y tomar decisiones más inteligentes.
Según el informe más reciente de McKinsey, el 78% de las organizaciones ya utiliza IA en alguna función del negocio. Y lo más llamativo es que el 65% también recurre a IA generativa, sobre todo en marketing y ventas. ¿Qué significa esto? Que usar IA ya no es opcional si quieres mantenerte competitivo. Pero, como suele pasar con cualquier tecnología, no todo es tan fácil como parece.
Un estudio de Boston Consulting Group deja claro que el 74% de las empresas tiene dificultades para sacarle partido real a sus proyectos de IA. Y lo curioso es que solo el 10% de los problemas vienen de la tecnología. La mayoría de los bloqueos están en la gente, los procesos y la cultura de cada empresa. Así que, si estás pensando en meter IA en tu organización, lo primero no es buscar una herramienta: es entender qué frena o acelera el cambio desde dentro.
Desafíos que sí nos hemos encontrado en empresas reales
✅ Falta de conocimientos técnicos. Muchos equipos piensan que usar IA es simplemente “abrir un chat” y pedir cosas. Pero sin entender las limitaciones o los riesgos de cada herramienta, se cometen errores que generan desconfianza y frenan el avance.
✅ Integración con sistemas actuales. Es muy habitual que una solución de IA no encaje con la tecnología que ya tiene la empresa. Nos ha pasado con clientes que usan CRM antiguos o flujos en Excel muy personalizados.
✅ Riesgos con los datos. No todas las empresas tienen políticas claras de uso de datos, y eso bloquea muchas iniciativas. Si no sabes quién puede usar qué, nadie se atreve a moverse.
✅ Resultados que no siempre cuadran. La IA no es perfecta. A veces “alucina” y otras veces da recomendaciones sesgadas. Si no hay alguien que revise, los errores se cuelan.
✅ Datos mal organizados. Nos hemos encontrado con empresas que quieren “predecir ventas” o “optimizar campañas” pero no tienen los datos unificados o con buen histórico. Y claro, la IA no hace magia.
✅ Equipos sin formación continua. Instalar herramientas sin preparar al equipo es como darle un Fórmula 1 a alguien que solo ha manejado un patinete.
Buenas prácticas (probadas y con sentido común)
✅ Revisa primero lo que ya haces. Antes de automatizar nada, identifica procesos repetitivos o tareas donde hay cuellos de botella. Por ejemplo, en Internet República detectamos que muchos informes semanales se repetían, y con IA los reducimos de horas a minutos.
✅ Usa herramientas que no compliquen más de la cuenta. No todo tiene que ser código o soluciones a medida. Algunas que recomendamos:
- Trello para tareas en equipo
- Vic.ai para contabilidad
- ChatGPT y Jasper para contenidos
- Manatal para selección
- Power BI para visualización de datos
✅ Pon orden a los datos. No hace falta ser Amazon, pero sí tener claro dónde están los datos clave (clientes, campañas, ventas, etc.). Si no, no hay IA que te salve.
✅ Forma a tu equipo. La mejor herramienta no sirve de nada si tu equipo no la entiende. Nosotros hemos hecho talleres exprés de 2 horas que marcan la diferencia.
✅ Mantén el control humano. La IA te ayuda, pero no decide por ti. En nuestras campañas siempre hay un analista revisando los contenidos generados por IA, sobre todo cuando se trata de marcas grandes.
Nuestra conclusión
La IA puede hacer mucho por tu empresa, pero no es magia ni se instala sola. Si quieres sacarle partido, empieza por lo que ya tienes: tu equipo, tus procesos, tus datos. Luego elige herramientas que se adapten a ti, no al revés.
Y si quieres una ayuda con los primeros pasos, en Internet República te lo podemos poner fácil. Lo hemos hecho con otros clientes, y funciona.