Tres razones por las que comprar seguidores es una mala idea
A estas alturas, todos tenemos una mínima idea de lo que hay que hacer y lo que hay que evitar en social media. Sin embargo, todavía hay una práctica que asoma la cabeza en algunos perfiles sociales de marca: la compra de seguidores. Pero la cosa no queda ahí: también hay webs que ofrecen paquetes de favoritos, retuits o “me gusta”. Con la mano en el corazón, os contamos por qué es mejor no caer en la tentación de comprar followers.
¿Por qué nunca deberías comprar seguidores?
1. Créenos: la gente se da cuenta.
Por mucho que queramos pensar que la gente no sabe de social media, lo cierto es que cualquier usuario medianamente activo en redes sociales es capaz de identificar los seguidores falsos de los reales. Y no hay nada peor que quedar mal delante de los potenciales clientes con algo tan obvio.
En lugar de intentar aumentar los números de tu comunidad de cualquier manera, céntrate en cuidar a los que ya tienes y darles contenido que quieran compartir con sus amigos. Así es como consigues seguidores verdaderos y, lo más importante, fieles.
2. Los números no importan si el contenido no vale nada.
Lo repetiremos hasta el fin de los tiempos: el contenido es tu arma más poderosa. Para captar el interés de los seguidores necesitas publicaciones interesantes, graciosas, llamativas y útiles. Por muchos seguidores que tengas, si tu contenido brilla por su ausencia o su falta de calidad, la interacción será mínima, y tu marca no progresará.
Trabaja tus textos, cuida la ortografía, elige bien las fotos o los vídeos, asegúrate de que todos los enlaces funcionan… Además, evita los feeds automáticos y apuesta por el factor humano. Un copy automático generado al compartir una publicación de una web queda muy frío y robótico; sin embargo, si acompañas el enlace con un texto escrito por ti, transmites mucha más cercanía al lector. Todos estos detalles son cruciales para que tu contenido destaque.
3. Te resta credibilidad.
“¿Y si mi contenido es bueno pero llega a muy poca gente?”. Paciencia, mi joven padawan. Si tu contenido es bueno y tu estrategia acertada, los seguidores irán creciendo. Pero Roma no se construyó en un día, y tienes que trabajar a diario y ser paciente para empezar a ver los resultados.
Si de la noche a la mañana un perfil ha quintuplicado sus seguidores, o la interacción ha aumentado sospechosamente en algunas publicaciones concretas, los usuarios sabrán que ocurre algo raro y que tus cifras no tienen sentido. A pesar de que tu contenido sea de calidad, ¿cómo van a fiarse de una marca que está intentando engañarles con los números? Si bien es cierto que la compra de seguidores e interacciones no es ilegal ni afecta directamente al SEO, a nivel de imagen de marca, resta muchos puntos.
Y ahora que ya sabes por qué no deberías comprar seguidores… ¿Sabrías distinguir los seguidores comprados de los reales en una cuenta?
Anna Pellow
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