Google echa la llave a la publicidad de cerrajeros en España
Llegar a casa tras un largo día y encontrarnos con que la puerta no se abre es una experiencia sumamente frustrante. Comprobamos que la cerradura está atascada. Con cierta desesperación, cogemos el móvil y hacemos una búsqueda rápida en Google: “cerrajeros cerca de mí”, por ejemplo. Vemos muchos anuncios de pago situados en los primeros resultados. Llamamos. En muchos casos, esa frustración inicial se convertirá en una mezcla de asombro e indignación: ¡el presupuesto para arreglar la cerradura resulta desorbitado!
Esta es precisamente la situación que Google busca frenar. El mal uso de su servicio de publicidad por parte de unos pocos no solo afecta a los consumidores, sino que también daña la reputación de un colectivo de profesionales que se distancia de estas prácticas abusivas. Uno de los portavoces de estos últimos es José Luis García de Vicuña, presidente de la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES). A finales del pasado verano hablaba sobre ello con la agencia EFE:
“Somos quizá la única profesión en España en la que el mal profesional, el chapucero y las empresas, no digo ilegales, pero sí que están rozando la línea de la ilegalidad por los abusos que cometen, son más caros que los profesionales acreditados”, explicaba a la agencia. Para evitar que esto ocurra, Google ha decidido prohibir los anuncios de cerrajería en su buscador.
Pero vayamos paso a paso. Para comprender la situación, lo mejor es empezar por lo básico: cómo funcionan los anuncios de Google.
Un sistema de puja para alcanzar el mejor posicionamiento
De esto sabe mucho Rut Barquero, Paid Media Manager de Internet República: “La publicidad en Google se basa en un sistema de puja, en donde las diferentes keywords entran en un mecanismo de subasta donde «el mejor postor» es el que mejor se posiciona”, nos explica.
En mercados en los que hay mucha competencia como el de los cerrajeros, en el que, además, el cliente suele necesitar una solución urgente a su problema, el posicionamiento en las primeras posiciones del buscador es clave y la puja sube. “Hay más marcas pujando por las mismas palabras, por lo que el coste de dichas keywords se encarece”, observa Rut. Mucho más en sectores como el que nos ocupa, en el que la tasa de conversión es enorme.
El apremio de los clientes por encontrar una solución inmediata a su problema conduce a los más desaprensivos a establecer malas praxis, encareciendo el coste para posicionar los anuncios en los primeros lugares y cobrando cantidades exageradas a los usuarios. “Se han encontrado anuncios falsos de estafadores que se hacían pasar por cerrajeros y debido a la urgencia y necesidad del usuario cuando contacta con este perfil, se les cobraba tarifas desorbitadas o, incluso, se realizaban malas prácticas para justificar cargos adicionales”, comenta la Paid Media Manager de Internet República.
Otra de las estafas que se han identificado están vinculadas a un punto fundamental para la publicidad de Google, la verificación de identidades: “Las licencias y regulaciones varían mucho según el país, permitiendo que algunos estafadores lograran eludir los sistemas de verificación de Google, creando múltiples cuentas falsas o utilizando direcciones y números de teléfono temporales para anunciarse”, explica Rut.
Prohibir la publicidad, solución contra los abusos
Así que, y ante la proliferación de comportamientos fraudulentos, Google ha decidido tomar cartas en el asunto y prohibir la publicidad de los cerrajeros en España. Lo ha hecho a través de un anuncio por mail a los afectados y mediante la actualización de sus servicios locales a partir de noviembre de 2024. A partir de entonces, la visibilidad en los profesionales de la cerrajería tendrá mucho que ver con seguir una estrategia de posicionamiento SEO optimizada para los potenciales clientes.
Este tipo de decisiones buscan proteger la experiencia de los usuarios, reducir la posibilidad de estafas por parte de falsos cerrajeros y, por supuesto, defender a aquellos profesionales que actúan de forma legal y ven puesta en duda la honestidad de toda su actividad por la falta de ética de unos pocos.
La realidad es que no es la primera vez que Google toma una decisión de este tipo. Es más, estos anuncios ya fueron eliminados en otros países europeos como Bélgica, Suecia, Alemania o Países Bajos, donde también están prohibidos, por cierto, los anuncios de fontaneros.
“Google es muy estricto a la hora de cumplir sus políticas publicitarias, por ello todos los anuncios pasan por un proceso de aprobación para asegurar que son adecuados y pueden mostrarse a los usuarios sin riesgo”, explica Rut Barquero. El proceso es estricto y meticuloso: “Cada vez que cree un anuncio o se hagan cambios, pasará automáticamente por un proceso de revisión. Así se garantiza que se cumplan todas las políticas publicitarias, pudiendo penalizar comportamientos como contenido y prácticas prohibidas, contenido y funciones restringidas o requisitos editoriales y técnicos”, señala.
Las Políticas de Google Ads son muy escrupulosas y persiguen mejorar la experiencia de usuario para que reciba los contenidos y promociones por los que verdaderamente está interesado. Contar con un equipo de especialistas capaz de integrar las estrategias SEO y SEM te permitirá sacar el máximo provecho a tu presupuesto de forma ética y alcanzar los resultados que estás buscando.
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